Te contamos sobre el dolor cervical

El dolor cervical puede ser resultado del estrés, de la tensión y de la mala postura, y su incidencia suele aumentar con la edad. Te contamos las causas y cómo aliviar este tipo de dolor.

Tratá tu dolor

Síntomas del dolor cervical

La rigidez o los nudos en los músculos del cuello pueden provocar dolor, el cual puede irradiar hacia los hombros, los omóplatos o los brazos.

El dolor cervical puede estar vinculado a la compresión de los nervios cervicales, y puede generar entumecimiento, debilidad o una sensación de hormigueo en la mano y en el brazo.

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El dolor cervical también puede estar acompañado de una sensación de rigidez y espasmos musculares, además de dolores de cabeza.

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Es posible que escuches o sientas un chasquido o un crujido al mover la cabeza, provocado por la fricción de los huesos entre sí o de los ligamentos contra los huesos.

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¿Cómo puede afectarte el dolor cervical?

El dolor cervical puede ser muy molesto y puede impedirte hacer los movimientos más básicos sin sentir dolor, como girar la cabeza para mirar a tu alrededor o levantar las bolsas de las compras.

Tratá tu dolor

¿SABÍAS QUE...?

Podés evitar el dolor cervical conservando una postura recta al sentarte. Llevá los hombros y el cuello suavemente hacia atrás1.

El 36 % de los argentinos padecen dolor cervical y de espalda2.

NHS Conditions (2023). Neck pain and stiff neck 2023. [EN LINEA] Disponible en https://www.nhs.uk/conditions/neck-pain-and-stiff-neck/ [Consultado el 9 de mayo de 2023]
2 Omnibus Analgésicos Tópicos Kantar TNS, 2017.

¿Por qué nos duele el cuello?

El dolor cervical tiene muchas causas, desde lesiones hasta enfermedades como la artrosis, o bien puede ser resultado del estrés, la tensión o la mala postura. Es un problema muy frecuente, si bien somos mucho más propensos a sufrir dolor y molestias cervicales a medida que envejecemos.

Cuidá tu postura

Una de las principales causas del dolor cervical es la tensión o la distensión muscular provocadas por la mala postura, por ejemplo, al mirar televisión o sentarse frente a la computadora, dormir en una posición incómoda o girar el cuello de forma brusca. La tensión en los músculos cervicales también puede ser resultado del estrés.

Accidentes y causas anatómicas

El dolor cervical también puede ser consecuencia de lesiones, por ejemplo, el latigazo cervical, como el que se produce en los accidentes automovilísticos cuando te impactan por atrás, en donde la cabeza se sacude hacia adelante y hacia atrás. Otra causa puede ser una anomalía en la anatomía de la estructura cervical, como una alineación incorrecta de las articulaciones con respecto al cuello (disfunción cervical). En ambos casos, debés buscar asesoramiento profesional por parte de un médico.

Tratamiento experto

El dolor cervical casi nunca es un síntoma de un problema más grave y, generalmente, puede aliviarse siguiendo unos simples pasos en casa. Los analgésicos que se venden en la farmacia suelen ser la mejor forma de tratar este tipo de dolor y pueden tomarse por vía oral o aplicarse directamente sobre el lugar del dolor. También podés probar con compresas calientes y frías, ejercicios cervicales suaves para mejorar el movimiento y mantener una buena postura para asegurarte de no estar empeorando el problema. Sin embargo, si el dolor cervical va de la mano con entumecimiento, pérdida de la fuerza en los brazos o en las manos, o un dolor fulgurante en el hombro o en los miembros superiores, se recomienda consultar al médico. Podés pedirle al profesional de la salud que te recomiende ejercicios adecuados, como estiramientos y movimientos suaves, para recuperar la fuerza y la flexibilidad. Si el dolor continúa, el médico puede solicitar estudios por imágenes, como una radiografía, una resonancia magnética o una tomografía computada.

Causas frecuentes del dolor cervical

Mala postura al mirar televisión o estar frente a la computadora.
Dormir en una posición incómoda.
Girar el cuello de forma brusca.
Tensión relacionada con el estrés.

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